Estas dos especies, ya protegidas por la CITES, se ven ahora amenazadas por decisiones administrativas que corren el riesgo de ir demasiado lejos. En la COP20 de la CITES, prevista del 24 de noviembre al 5 de diciembre de 2025 en Samarcanda, algunos Estados propondrán clasificar el pernambuco en el Apéndice I, lo que supondría ilegalizar prácticamente todos los arcos a partir de 2026, y bloquear así su circulación por todo el mundo.
Una medida así, aplicada también a la granadilla, pondría de rodillas a toda la industria de fabricación de instrumentos. Como resultado, desaparecerían oficios únicos, llevándose consigo siglos de conocimientos técnicos y tradiciones musicales. Peor aún, estas medidas impedirían a los músicos y a las orquestas viajar libremente con sus instrumentos.
Por tanto, es urgente elegir la vía del diálogo y la cooperación, en lugar de la de las prohibiciones indiscriminadas.
Preservar el pernambuco y la granadilla significa proteger la expresión de los artistas y garantizar la diversidad sonora del mundo.
Al igual que muchos artistas de renombre, firma esta petición para que la música pueda seguir vibrando libremente.
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https://www.change.org/p/sauvons-la-musique-sauvons-les-bois-pr%C3%A9cieux-save-music-save-precious-woods



